top of page
Buscar

¿Es posible la recuperación de la codependencia?

Introducción

Bienvenidx a “Relaciones con Sentido”, una comunidad de hombres y mujeres que buscamos mejorar nuestras relaciones interpersonales. Un espacio que he preparado para ti con muchísimo cariño, donde cada semana recibirás un newsletter con respuestas a inquietudes de mis amigos y pacientes sobre  temas relacionados con  educación, familia, pareja y desarrollo personal.  Hoy estaré respondiendo a la siguiente inquietud de Alejandra M:

ree

¿Es posible la recuperación de la codependencia?


Sí, la recuperación es posible. 

Es un proceso a veces doloroso, otras atemorizante. Sin duda, para mí, fue un desafío. En mi opinión es un trabajo de transformación que puede no ser divertido, pero siempre resulta emocionante. Es una oportunidad y puede ser un nuevo comienzo que nos invita a la autoconfiguración. 


En las ediciones pasadas aprendimos que la codependencia son patrones aprendidos en nuestra familia de origen que se entremezclan con creencias sociales, culturales y religiosas que afectan la manera de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. Hoy estoy convencida que comprender es comenzar a sanar. Así que descubrir esas actitudes o tendencias que aprendimos en nuestra infancia y que nos impiden tener relaciones sanas, es el cimiento para construir algo nuevo. Identificarlas, aceptarlas y dejarlas ir nos permitirá hacerlo diferente.


Todavía recuerdo que hace algunos años me sentía muy cansada por todo el dolor, el silencio, la falta de atención y el abuso que había cometido contra mí misma. En ese momento había identificado y podía aceptar lo que no funcionaba en mi vida, pero no sabía cómo hacer cambios. Tenía un poco más de conciencia y con frecuencia  me preguntaba: ¿Quién te dijo que tienes que mantener la misma manera de reaccionar de los últimos años? Entonces se presentó mi primer reto, ¿cómo dejar ir esas conductas? 


Soltar no me era fácil porque lo tenía identificado con perder. Perder es una palabra que no estaba aceptada en el vocabulario de mi familia. Había escuchado a grandes conferencistas de corte espiritual hablar de la necesidad que todos tenemos de soltar pero no me atrevía porque mi definición era estrecha. 


Te voy a contar una anécdota. 

Confieso que me encanta caminar. No hay nada que disfrute tanto como conocer a pie nuevos lugares. Recuerdo una vez que escalé un cerro, cargando como siempre con mi botella de agua de 2 litros, y después de los primeros 9 kilómetros estaba agotada; un amigo me dijo “tira el agua” y exclamé “no puedo, me voy a morir de sed”. “Es imposible avanzar 20 mil metros cargando excedentes”. Ese día aprendí una gran lección, el agua representaba el peso innecesario de las sobras de mi pasado. 

Desde entonces muchas cosas han cambiado y hoy sé que soltar es desocupar, sacar lo que no sirve, limpiar lo obsoleto. Hacer espacio para lo nuevo.


A lo largo de estos años he tenido que soltar decenas de veces para comprobar, que con cada desapego, siempre aparece un nuevo sentido. Perdiendo he ganado. Por eso, en mi opinión, lo más codependiente es aferrarse a lo que no funciona. La obstinación es limitación y las personas somos seres en posibilidad capaces de ir más allá de nuestros propios condicionamientos. Recuerda, podemos elegir siempre, porque fuimos dotados de un espíritu que nos otorga libertad y responsabilidad. Nuestra naturaleza espiritual nos faculta para elegir no sólo sobre algo, sino sobre todo, en cuanto a quién queremos ser. Eso que aún no somos pero que puede elegirse, construirse, asumirse y autentificarse. 

A diferencia de lo que Freud propuso a finales del siglo XIX, hoy sabemos que infancia no es destino y esto puede comprobarse en estudios realizados con hijos educados por los mismos padres y criados en un ambiente similar y que cuando llegan a la vida adulta, toman decisiones distintas; constatando una máxima de Viktor Frankl en el siglo XX, el hombre es un ser decisional.


Te invito a asumir una actitud para que disfrutes de este proceso. Te deseo una semana de mucho crecimiento. Nos vemos en la próxima edición para compartir cómo ha sido edificar confianza. Aprovecho para recordarte que mi sueño es construir una comunidad basada en el respeto, la empatía, la responsabilidad y la comprensión. Sueño con un espacio dónde crecer acompañados y dónde resolver preguntas sobre temas que consideres relevantes. Así que puedes escribirme a mi whatsapp y pondré mi mayor empeño para juntos llegar más lejos, recuerda que cada día es una nueva oportunidad.

Si consideras que esta información puede ser relevante para otra persona por favor compártela.


Te abrazo,

Raquel



Raquel L. Morales Andere

FUNDACIÓN UNIDOS PARA PREVENIR A.C.

Dirección General

Móvil 045 461 5469772 y Tel. 01 (55) 52 90 81 72


 

 
 
 

Comentarios


bottom of page